México, 19 oct (Prensa Latina) México y el presidente Andrés Manuel López Obrador rindieron hoy homenaje al general Lázaro Cárdenas por el 50 aniversario de su fallecimiento, en el Monumento a la Revolución donde reposan sus restos junto a otros próceres.
Cárdenas fue el consumador de los ideales de la Revolución Mexicana y el hombre capaz de concebir un proyecto de país y de instituciones destinadas a procurar el bienestar social, sostuvo el presidente durante la ceremonia luctuosa.
La ceremonia propició que López Obrador se encontrara con Cuauhtémoc Cárdenas para evocar la figura de su padre.
El hijo del general dijo que honrar su memoria más allá de la lisonja del discurso, obliga a retomar con firmeza y entusiasmo sus causas, el rescate pleno de la soberanía nacional, y romper la cadena de dependencia política y económica.
Con la presencia del gabinete, el ingeniero destacó que el general tenía tenía clara conciencia de sus capacidades y sus limitaciones. Confió en los criterios de muchos otros para sacar adelante los compromisos y problemas del país. Nunca dudó innecesariamente de los demás a menos que hubiesen razones; armó equipos de trabajo. Fijó las pautas a seguir y forjó una sana convivencia social.
Tuvo la convicción de que la revolución mexicana tenía principios avanzados compatibles con los del socialismo en su ulterior desarrollo, pero antes debían cumplirse objetivos y dar satisfacción los compromisos revolucionarios.
Por su parte, López Obrador se refirió a Cárdenas como uno de los grandes referentes de su gobierno por su legado como forjador de instituciones y por consolidar aspectos sociales de la revolución mexicana.
La diferencia principal entre Cárdenas y líderes revolucionarios que se repartieron el poder entre 1917 y 1934 reside en que el general fue capaz de concebir un proyecto de país y de estado con instituciones dedicadas a procurar el bienestar de la población, un estadista con dimensión social.
El mandatario aseveró que quien nacionalizó el petróleo en 1938 escuchaba a la ciudadanía, convivía con los humildes y desposeídos no permitió nunca separarse de la gente común. Fue el presidente, dijo, que más amor ha profesado al pueblo.
Fue el más importante consumador de la revolución mexicana con la tercera gran transformación en la historia del país, por eso la cuarta lo asume como fuente de inspiración y ejemplo a seguir.
A casi 90 años de inicio de su presidencia, añadió López Obrador, mientras México y el mundo han experimentado profundos cambios, hay principios éticos del cardenismo que distan de ser anacrónicos. Por el contrario resultan particularmente vigentes y necesarios para quienes estamos empeñados en construir un país que no excluya a nadie.